EDORTA KORTADI
DEIA.19/11/1999
LA OBRA GENERATIVA DE MENDIZABAL EN EL PALACIO BARRENA DE ORDIZIA
La reciente exposición de la obra del escultor donostiarra Anton Mendizabal (Donostia 1945) en la casa de Cultura Palacio Barrena de Ordizia, ha sido algo más que una exposición al uso. Mendizabal conecta con los autores del Grupo Gaur de postguerra vasca, y con el taller de expresión creativa Ikertze, y desarrolla una acción artística progresiva y generativa con niños y adultos a raiz de la exposición de su propia obra. Los resultados son sorprendentes, cuanto menos audaces y creativos. Las obras generadas a lo largo de la exposición por niños y adultos (literatura,escultura,pintura,comic) se exponen y desparraman, como constelaciones en torno a cada escultura. La exposición resulta viva, llena de color y de vida.
Escultura y pedagogia
Mendizabal, como buen profesor y pedagogo que ha sido durante años, utiliza la escultura como un proceso creativo, a través del cual hace copartícipes a cuantos se acercan a ella con un mínimo de sensibilidad y de apertura. Los niños y los adultos pueden iniciarse así en un proceso creador que parte de módulos y cánones no estrictamente figurativos, más abiertos e imaginativos, enlazados con la expresión abstracta de orden geométrico, simbólico o minimalista.
Y es que la escultura de este autor lleva años empeñada en crear mundos referenciales que tienen que ver con el acervo cultural del pueblo vasco (prehistoria,deportes,comportamientos y acciones) iniciado tras la guerra por Jorge Oteiza y por la Escuela de Deba. En la presente exposición presenta obras que tienen que ver con dos de sus series fundamentales de escultura,la pelota y la argizaiola, acompañadas además con comentarios concretos a algunas de sus obras de Oteiza,Euskitze,Kruz,Kazabon,Etxeberria,Mujika Irigoien,Gorriti,Agirre,Kortadi,Lekuona,Idiazabal,Zulaika y Moreno Ruiz de Eguino,lo que enriquece sin duda sus propuestas. En sus últimas obras sobre pelota y también sobre la prehistoria Mendizabal comienza a aportar su sello propio y a caminar por su propia senda. Su proceso es lento y artesanal, ya lo hemos indicado en otras ocasiones, pero nos parece coherente, acotado y definido. Su obra va puliéndose y concretándose en obras que están al borde de lo mínimo y abriéndose también a nuevos materiales y a nuevas formas que pueden depararnos otro tipo de obras en un futuro inmediato. Mientras tanto su obra sigue generando un diálogo vivo y directo con las nuevas generaciones que se acercan a contemplar las constelaciones de su obra.