ANA URROZ
El Diario Vasco. Sábado 14 de mayo de 1983
Antton Mendizabal: "Trato de abrir un nuevo camino en la artesanía"
«He conocido la técnica tradicional de trabajar madera, pero con mi actividad pretendo dar un paso más, hago diseños originales mios y quiero actualizar una labor de siempre, que debe de seguir adelante sin estancarse». Antton Mendizábal donostiarra de 37 anos vive y trabaja en Oyarzun como artesano de la madera. Hoy estará junto con otros companeros de su mismo oficio exponiendo sus trabajos en la «V Feria de Artesanía del País Vasco» que se celebra en Rentería y que en esta edición se consagra monográficamente a las especialidades de la madera.
El concepto tradicional que se tiene del artesano es el del hombre que ha trabajado desde muchas generaciones atrás en una labor útil, y que ha pervivido aislada, sin sufrir alteraciones por los avances técnicos; ahora una serie de jóvenes recuperan una forma de trabajo tradicional vasco buscando caminos nuevos a las viejas formas de hacer.
- ¿Cómo has llegado a ser artesano?
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—No sé realmente cómo empecé. De chaval había jugado con la madera, -vengo de una familia de panaderos de la Parte Vieja. Uno de mis tíos era tallista en Azpeitia y al entrar las fábricas en funcionamiento lo tuvo que dejar, pero seguía haciendo kutxas y trabajos para amigos. Una de esas veces me interesó y decidí aprender de él el proceso. Poco a poco, después de que él me inició en las bases arranqué por mi cuenta, para probar al principio, hacia algunos objetos para regalar, cada vez he ido ampliando mi campo.
Lo qué si fue decisivo para hacerme seguir adelante fue la participación en la feria de artesanos de Pasajes, siempre lo recordaré como un punto de partida que arraigó en mí el gusanillo de una semiprofesionalidad».
—¿Eres un artesano moderno o eres un artesano tradicional?
—No me considero un artesano tradicional aunque conozco esas técnicas. Me planteo la posibilidad de dar un paso más ya que realizo mis propios diseños. Me gusta pensar que puedo llegar a actualizar un poco todo esto. Se que es un trabajo difícil y enorme. Además de que soy nuevo pretendo innovar.
- ¿Pero esa innovación no acaba con el sentido que se tiene del concepto de artesanía?
—El término artesanía para mi es muy amplio. Dentro de él considero que caben diferentes actitudes, puede ser el empleo de técnicas tradicionales y personalizadas, ya que cada pieza se trabaja individualmente. Hay una linea de artesanía que reproduce unos modelos establecidos y que se mantienen invariables a lo largo del tiempo, otra línea puede ser la que a partir de éstos conceptos tradicionales, no sólo manualiza, sino que crea con un estilo nuevo cada obra. Ya no se trata de que se parezcan, sino que cada pieza sea de por sí única. Esto pienso que también es artesanía, aunque puede que esta concepción acabe con la barrera entre la artesanía y el arte.
-¿Piensas que hay que eliminar la frontera entre artesanía y arte?
—No hay que separarlas. La misma historia del arte recoge en sus manuales lo que llama artes menores, como vidrieras, vajillas, cristales, etc.. y cada vez se reivindica más que el término de artes menores tiene que desaparecer, pues los objetos útiles pueden ser artísticos con el mismo valor que un cuadro o una escultura.
-¿Te consideras entonces un artista que realiza objetos útiles?
—Si, yo hago kutxas, relojes, sillas, bancos, argizaiolas, etc. Todas las piezas que se fabrican y que se compran tienen alguna utilidad, material o espiritual, una argizaiola no tiene una aplicación práctica hoy por hoy, pero tiene una utilidad espiritual en la decoración. El que la compra va a recrear un ambiente en su casa. Creo que la artesanía ha sido vencida por ese utilitarismo material, la producción en serie hace más rápido y más barato ese producto, por tanto hay que hacer que la artesanía se diferencie y se separe de ahí.
-¿Se puede vivir sólo de la artesanía?
—La mayoría de los artesanos saben que no, incluso los que tienen talleres más fuertes se encuentran en dificultades. Casi todos necesitan otro oficio para mantenerse y luego como actividad subsidiaria, se dedican a la artesanía. Deseamos que esto varie pero es poco probable. No hay en la artesanía seguridad de cuanto se va a vender o cómo se va a dar salida al producto. Aquí también está la misma cuestión que en los oficios artísticos, es también el problema del que vive del arte.