Arloak >

Interpretaciones escultóricas de obras musicales

Bilaketa:

LA MUSICA EVOCA ESPACIOS LUCES Y COLORES

MIKEL CHAMIZO

GARA.Mugalari 381. 2006.08.

 

"LA MUSICA EVOCA ESPACIOS, LUCES Y COLORES"

 

Strauss, Wagner, Barber, Prokofiev... el donostiarra afincado en Oiartzun Anton Mendizabal lleva ya algunos años dando forma escultórica a las músicas que más admira. Una de sus últimas creaciones ha sido «llunkor», inspirada en la música del compositor Ramón Lazkano.

 

 

Este domingo la Iglesia de San Esteban de Oiartzun acogerá uña curiosa iniciativa: el organista Loic Mallié improvisará sobre una escultura que a su vez está basada en una obra orquestal de Ramón Lazkano. Una interesante propuesta para rizar el rizo de las relaciones interdisciplinares, cuyo primer paso fué la escultura que Anton Mendizabal realizó sobre "llunkor".

 

¿De dónde proviene o cómo surge este interés por inpirarse en obras musicales para realizar esculturas?

 

Seguramente surge de mi afición inicial a la música. Realicé los estudios de txistu, algo que no evolucionó porque la vida me acabó llevando a la escultura, pero siempre he mantenido con la música una relación especial. Y supongo que es este doble amor por la música y la escultura lo que me ha llevado a relacionarlas en mi trabajo.

 

La escultura y la música se desenvuelven en marcos dimensionales bien distintos. La primera se ubica en el espacio, mientras que la segunda exige un desarrollo temporal. ¿Cómo sé conjugan en su mente estas dimensiones tan dispares?

 

No lo sé, realmente no es fácil de explicar. Digamos que cuando escucho música, eso produce en mi interior una serie de sensaciones, y no sólo biológicas. Pueden ser sensaciones de colores, cromáticas, también sensaciones de luces, oscuras o más claras, y espacios más profundos o más diáfanos. Al final, ves concretarse la música en un espacio tridimensional, y una vez que lo has visto es cuando intentas traducirlo al formato de la escultura.

 

¿Y cómo es el proceso escultórico? ¿Escucha la música mientras trabaja, utiliza la partitura?

 

En realidad todavía estoy experimentando. Lo que sí puedo decirte es que, al menos, hay dos formas de abordar el asunto. Una de ellas es más descriptiva, figurativa, en la cual voy siguiendo la música y trabajo con la partitura. Esta técnica la estoy utilizando en mi serie sobre música de Olivier Messiaen, concretamente su obra para órgano "Los cuerpos gloriosos". Analizo la partitura y extraigo de ella lo que me resulta más interesante, un trocito de melodía, una figura, etcétera, y eso lo voy traduciendo a escultura. Puede ser mediante tubos de cristal, o el empleo del cobre, buscando siempre los colores que tan importantes son en la obra de Messiaen pero, en última instancia, siguiendo siempre el dibujo de la partitura.

La otra forma de abordar el asunto estaría basada en la impresión. En la obra de Lazkano, por ejemplo, no sigo ningún tipo de pauta partitural ni nada por el estilo. La escucha repetida de la obra te termina causando una serie de sensaciones, te crea un estado de ánimo, que tú vas traduciendo a tus vivencias. Eso termina enmarcándose en tu propio historial, y ya desde dentro de ese historial es cuando creas un objeto que es resumen de esa vivencia que te ha producido la música. El caso de "llunkor" es de este segundo tipo.

 

No es la primera vez que realiza esculturas inspiradas en la música de    Lazkano.¿Cómo llegó a su música? ¿Existe algún proyecto concreto en torno a su obra?

 

No, realmente es al revés, es la misma música la qué se te revela. A mí me gusta muchísimo la música de Ramón, me llega muy directamente. "llunkor" es la segunda obra suya sobre la que realizo una escultura, la anterior fue "Zur-Haitz". Pero en el mismo CD en que estaba "Zur-Haitz" venía también "llunkor", que me fue seduciendo hasta que finalmente me vi dentro de la obra, y entonces fue cuando me di cuenta de que podía hacer algo sobre ella. Algo que no siempre ocurre, por otra parte. No es que tenga ningún proyecto con respecto a realizar esculturas inspiradas en música de Lazkano, el único proyecto en marcha es el que incumbe a Messiaen. Lo que pasa es que, a veces, cuando menos te lo esperas, escuchas la "Tercera sinfonía" de Prokofiev y uno de sus movimientos te llama profundamente la atención, y entonces tienes que dejar a Messiaen temporalmente para centrarte en ese nuevo descubrimiento. Con Ramón es eso, precisamente, lo que me ha pasado. Ocurrió con "Zur-Haitz" y ha ocurrido con "llunkor", pero no sé lo que puede pasar en el futuro, con la nueva música que pueda escuchar de él o de otro compositor.

 

En algunas músicas de Lazkano, al igual que en su propia obra escultórica, se percibe un interés por la cultura ancestral vasca, por la madera y por la piedra. ¿Ha podido ser éste un punto de unión entre la música de Lazkano y su trabajó escultórico?

 

No, no. A mí lo que me interesa es su música. Si yo he llegado a Lazkano, aparte de que le conozco y mantengo una buena relación con él, es ante todo por su música. Si resulta que ésta está basada en algunos elementos telúricos y ancestrales vascos, pues muy bien, pero si no lo hubiera estado, pues también. Mi acercamiento a él no ha surgido de esos puntos estéticos en común que puede haber en nuestras respectivas obras.

 

¿Qué es lo que le seduce en la música de Lazkano? ¿Cómo la describiría?

Encuentro que es una música fuerte, densa en el buen sentido, sin resultar pesada. En euskara la definiria como «trinkoa» eta era berean “gardena”. Es una explicación sencilla, pero válida para mí. Un compositor podría hablarte en términos mucho más técnicos.

 

 

 

RAMON LAZKANO:

 

“ME ENORGULLECE QUE MI MUSICA PUEDA DESPERTAR ANHELOS”

 

La escultura que Anton Mendizabal ha realizado sobre “Ilunkor” ha lanzado alguna nueva perspectiva sobre su propia música?

 

¡No! Algo aún mejor: me ha hecho descubrir cosas sobre Anton, aspectos de su arte que ya intuía conociendo su obra anterior. Supongo que “Ilunkor” le ha servido como una fuente de la que extraer información, pistas para seguir produciendo. No sé si usar la palabra “inspiración”. La inspiración es una especie de relación sentimental, una forma de seguir con lo que uno ya sabía. Como dice Sciarriano, la inspiración es una utilidad para hacer regresar aquello qu estaba olvidado. Por eso componer es un proceso de anamnesis, de despertar, y me enorgullece pensar que mi música puede ayudar a despertar también anhelos y saberes en otros creadores.

 

¿Suele pensar en términos plásticos a la hora de abordar la composición de su música?

 

A menudo, suelo alimentar mi trabajo con referencias literarias o pictóricas. Por otra parte, está el aspecto físico del sonido, que ocupa un lugar, un espacio, y que por lo tanto se puede elaborar con una metáfora plástica.

 

¿Cuáles son las dificultades de traducir el pensamiento musical al escultórico, y viceversa?

 

No tiene por qué haber dificultades, porque no se trata de simbiosis, ni tiene por qué implicar una causalidad. La relación entre ambas disciplinas es sencillamente una referencia.

 

¿Qué opina del esfuerzo de Pagoarte por acercar entre sí las distintas disciplinas artísticas?

 

Todos los esfuerzos de este tipo son encomiables y elogiables, pero habría que hacer más y las instituciones deberían implicarse realmente. Pero Pagoarte, teniendo en cuenta los recursos limitados de que dispone, está realizando cosas estupendas.

 

 

Agentzia: prismacm