ANTON MENDIZABAL COLOCA LA OBRA “SUTAR”
La escultura que el artista donostiarra realizó en 1995 en homenaje a Jorge Oteiza se acaba de instalar en la colina del cementerio de Oiartzun.
Su autor ve así culminados sus esfuerzos en pro de una obra a la que aprecia mucho desde su origen.
Edorta Kortadi.
DEIA. 31 de Enero de 2009.
Se acaba de inaugurar recientemente en la colina del cementerio de Oiartzun la escultura “Sutar” que el escultor donostiarra Antón Mendizábal (1945), realizó el año 1995 para ser colocada en una plaza de Zarautz, cerca de donde vivían Jorge Oteiza e Itziar Carreño, como homenaje al gran escultor. El Jurado compuesto por el propio Jorge Oteiza, Jon Eizagirre, Fernando Llopis y Edorta Kortadi, asignó el primer premio a una escultura de Ibon Basañez, de carácter orgánico y módulos concatenados en torno a un gran vacio, quedando en segundo lugar la escultura “Zutar” de Antón Mendizábal, a la que el mismo Oteiza bautizó con el nombre de “Sutar”, porque le parecía mas genuino y onomatopéyico.
La escultura era un homenaje a los cromlechs, monumentos neolíticos, a los que tanta atención había prestado Oteiza por su carácter sagrado y religioso, y consistía en dos módulos, uno horizontal con un gran círculo vacio, trazado a manera de cromlech, y otro vertical, a manera de menhir, o piedra sagrada, que emergía y se levantaba al cielo. La pieza parecía interesante, poseía un cierto carácter post-oteiciano, y el propio Oteiza y el Jurado, tras una deliberación larga, enfrentada, y muy sustanciosa, recomendó a Mendizábal, que la obra, fuera levantada en Oiartzun, "tierra de cromlechs" según Oteiza.
La escultura, tras varias propuestas en el Ayuntamiento de Oiartzun, ha sido realizada por Mendizábal en el taller Metalana por Justo Erimias el año 2008 en Renteria, en 8 toneladas de hierro, con 8 centímetros el grosor de las planchas, posee el color natural del hierro con oxidos naranjas, y ha sido ubicada en una colina de Oiartzun, en diálogo con el cementerio, y el frontón realizado por Peña Ganchegui como homenaje a los fusilados en la guerra civil española. La escultura señala el sitio, y hace mirar en su entorno una maravillosa vista panorámica hacia la zona de los cromlech de Egiar, Errenaga, Arritxurieta, Basate y Elorrietako gaina. En Oiartzun hay unos 60 cromlechs. Se ubicará además en el lugar la señalética adecuada, y bien podría constituirse en lugar adecuado para el esparcimiento de las cenizas de los difuntos.
El escultor, ve así culminados sus esfuerzos en pro de una escultura, “Sutar” a la que aprecia mucho desde su origen, sus vicisitudes en el proceso, hasta la ubicación de la misma en el lugar adecuado y concreto. La obra, como decimos, posee sintaxis racionalista-minimalista, posee un claro acento postoteiciano, y es un claro homenaje a los cromlechs, a los difuntos, y al propio Jorge Oteiza en el año de su centenario
Mendizábal se halla ya inmerso, en la posible realización de otra gran obra sobre la temática de “Intxixus”, para la población de Barakaldo.